Saltear al contenido principal

¡Un hanzi al día! Del tiempo

Queremos hoy, a golpe de viernes, ahora que se aproximan esas cuarenta y ocho horas de no laboro, introducir una mínima reflexión sobre el tiempo.

El tiempo, ese gran misterio, una de las coordenadas humanas más enigmáticas, entre lo objetivo y lo subjetivo, vivido de manera tan diferente en cada cultura.

Dicen que el capitalismo demanda e impone una percepción cuantitativa del tiempo, un tiempo anclado en una unidad de medida que lo rige todo (horas de entrada/salida, sueño, comida, ocio,…). Es la cronarquía, el imperio de la cantidad y del reloj. Por eso hablamos de ahorrarlo, de perderlo, de ganarlo, de comprarlo…, por eso organizamos nuestras agendas de forma secuencial y cuantitativa, dividiendo ese tiempo en porciones medibles, por eso tenemos prisas, urgencias, inaplazables,…

¿Qué tal anoche? Llegué a las cinco… Valga como ejemplo de como estamos socializados para llenar el tiempo cuantitativamente…

 En Oriente, sin embargo, la vivencia del tiempo es mucho más subjetiva, además de cualitativa y circular: nacemos, crecemos, morimos,… volvemos a nacer… Lo que no se consiga en esta vida, se conseguirá en la próxima ¿qué prisa hay? ¿dónde está la urgencia?.

¿Vendrá de aquí la proverbial paciencia china? Seguro que sí.

 

时 shí  tiempo

(sol + mano: tiempo (el movimiento del sol medido por una mano, muestra el paso del tiempo)).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba