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Ja, ja. Je, je. Ji, ji. Jo, jo. Ju, ju. En clave de buen humor.

 

 Jueves por la tarde. Una gran multinacional. Del despacho del presidente, entran y salen los responsables de los diferentes departamentos comunicando cada cual una noticia peor: caída de acciones, notificaciones de embargo, amenaza de huelga,… Hasta que el presidente, se levanta y ordena: “Por favor, pónganmelo por escrito y déjenlo encima de la mesa de mi despacho. Cuando llegue el lunes, me voy a llevar un disgusto…”.

Hace varios posts hablábamos de qué era eso de Hands on!, una de nuestros rasgos distintivos en la formación. Hoy os desvelaremos otro:

 Ahora que tanto se habla del papel de las emociones en la gestión y superación de la crisis económica, de la importancia y de la función movilizadora de los mensajes positivos  http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008081600_54_666694__Centro-Jose-Antonio-Gonzalez-crisis-economica-tiene-gran-componente-emocional, hoy vamos a hablar del papel del buen humor en el aprendizaje de idiomas, ese ingrediente que tan a menudo se olvida o infravalora en la receta del aprendizaje.

El humor, desde luego, introduce un componente lúdico en la docencia y es una estrategia para captar, sostener y rentabilizar el interés de grandes y pequeños. Ese mismo humor que está en la base de nuestra socialización, que es terapéutico y que estimula la creatividad. No obstante, a muchos de nosotros nos puede seguir pareciendo que, el humor, no es serio y que, para aplicarlo en al aula, el profesor  tiene que haber pasado por el Club de la Comedia o hacer horas extras en un circo o antes de salir de casa bajarse algunos chistes de Lepe.

– Hola, un oso de quinientos quilos.

– ¿Quéeeee?

– Lo mejor para romper el hielo. Me llamo Jaime, ¿y tú?

– …

 

Mas allá de los materiales didácticos que arranquen una sonrisa (de eso, hablaremos otro día), nos centramos hoy no en el Humor, sino en el Buen Humor.

 Cuando un centro de formación contrata docentes, el primer criterio de evaluación es esa relación de estudios y experiencias acumuladas que se plasman, con más o menos éxito y/o veracidad, en un CV; a continuación que la presencia y las maneras del sujeto no disuenen de forma estrepitosa con los cánones y patrones del momento; y, por último, esa vaga impresión, más o menos intuitiva que provoca frases tales como: “parece simpátic@”, “es bastante maj@”, … Ya, posteriormente, comprobaremos si es empático, si sufre crisis de ansiedad, si es un metiroso compulsivo, si su grado de motivación es insobornable, si es incapaz de gestionar un conflicto, si sufre lagunas, si es un megalómano, si es más corto, emocionalmente, que el cuello de una almeja,….Mal empezamos…

Por esto, debemos buscar docentes que, además de reunir todas las excelencias académicas posibles, posean una notable capacidad empática y un buen humor sino innato, sí adquirido culturalmente.

Y los que imponen el modelo a seguir son, precisamente, los niños. Ningún niño es consciente, afortunadamente, de todos los beneficios futuros que le puede deparar el aprendizaje de un idioma. El niño sólo participa si está interesado y si descubre, dentro del aula, que para pasárselo bien, tiene que utilizar el idioma meta que está aprendiendo. Fijaros qué modelo tan sencillo.

Y aquí entra el buen humor del docente que:

1. predispone favorablemente para el aprendizaje, excita la curiosidad y el interés.

2. alimenta el concepto de grupo, los vínculos afectivos dentro del aula.

3.  quita hierro a las tensiones normales que se generan en la clase (timidez, pudor, vergüenza,…).

4.  invita al desarrollo de la imaginación y la creatividad, a buscar enfoques menos rígidos.

5. provoca que el aprendizaje sea placentero (y adictivo, a menudo).

Y estos son los principios que aplicamos tanto en la formación de niños, como de adolescentes y adultos, estos son los principios que rigen nuestras actividades abiertas a todo el mundo del Club Synergy Class: didáctica en clave de buen humor, porque no es que aprender pueda ser divertido, tiene que ser divertido.

 

Ja, je, ji, jo, ju : Dime cómo te ríes y te diré cómo eres… http://paratodohayunaprimeravez.blogspot.com.es/2006/08/ja-je-ji-jo-ju-ju-ju.html

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